F.C.T. : la genial obra de los hermanos Juan y Mateo Clark

F.C.T. : la genial obra de los hermanos Juan y Mateo Clark

- en Los Andes
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Juan y Mateo Clark

Sesenta y nueve años de existencia alcanzó a tener el Ferrocarril Transandino, inaugurado el 5 de abril de 1910 como uno de los actos conmemorativos del Centenario de la Independencia de Chile.

Tras superar las diversas dificultades económicas y políticas que representó este proyecto, el servicio de trenes se inició en medio de los cuestionamientos que había significado su titánica construcción, la que por diversas razones se vio paralizada en numerosas ocasiones.

Durante sus 69 años de existencia, pese a que se había proyectado como un ferrocarril de transporte rápido, seguro y de bajo costo entre el Pacífico y el Atlántico y como una manera de hacer frente al Canal de Panamá, que a la postre significaba reducir la importancia económica de los puertos chilenos y argentinos, el servicio tanto de carga como de pasajeros nunca pudo financiarse.

Su puesta en marcha significó, no obstante, un significativo aporte al desarrollo y progreso de Los Andes, que se benefició con la presencia de las compras que demandaba su construcción y los servicios y con la presencia de numerosos viajeros que debían permanecer en la ciudad tras llegar procedentes de Santiago, Concepción y Valparaíso, principalmente.

Los Andes de aquellos años tenía un floreciente comercio en sus diversos rubros y con ello la ciudad experimentó un importante avance que se mantuvo por espacio de más de medio siglo, tanto que por aquellos años había más almacenes, tiendas, restaurantes y fuentes de soda que hoy.

La genial iniciativa del ferrocarril fue obra de los hermanos Juan y Mateo Clark, quienes comprometieron su propio patrimonio y que a costa de grandes esfuerzos realizaron gestiones en el Reino Unido para obtener préstamos para financiar las costosas obras.

Hoy, a 110 años de su existencia, sólo quedan recuerdos y la presencia de los pocos que aún viven y que prestaron servicios en esta magnífica obra de ingeniería, la que se quiere replicar a través de un proyecto que significaría una inversión de seis mil millones de dólares, pero que los más pesimistas no le dan crédito.

Estación Hermanos Clark de la red ferroviaria del F.C. Transandino

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