Mis problemas son culpa de Google

Mis problemas son culpa de Google

- en Columnistas
1994

Por @rodrigosolo

Dolor de estómago, un calorcito bajo el pecho. Pregunté a un amigo y me dijo que seguro era el colon. Él se estaba medicando por eso. Con cada comida le venían retorcijones. Busqué en Google:

El dolor en la boca del estómago, lo que denominamos una epigastralgia, es un tipo de dolor abdominal muy habitual que puede desencadenarse por distintas causas. La mayoría de ellas son banales y de origen digestivo, pero en ocasiones pueden ser un dolor debido a enfermedades potencialmente graves o cuyo origen no es digestivo…

La palabra grave me asustó y me vino una puntada. Yo, con mi cueva, mala suerte, mal de ojo, mala pata, me había atacado un virus que me carcomería el aparato digestivo, iría como destruyendo todo a su paso sin permitirme nunca más comer, y cada órgano se detendría, quedaría estítico y cuántas otras calamidades.

Sin comer: me moriría, que con sopita sería imposible abastecer de calorías, proteínas, vitaminas y otros elementos para moldear estos 90 kilos de belleza. (Producto de estar enfermo puedo mentir en mi peso, mínimo po.)

Mis problemas son por culpa de Google, tendré que demandar al gigante: el clavo molido también sirve para evitar dolores.

Soy tan hipocondríaco e influenciable. Capaz que consuma el famoso clavo, aunque no creo que ese tipo de clavo sea el mismo clavo que estamos pensando.

Mi viejo, en otra época, solucionaba sus problemas estomacales con Flapex o esas pastillitas negras de Carbono. Me dijo una vez que tenía una culebra adentro que denominó Ameba Peritoneal que medía unos tres metros. Él fue donde un señor que le vio el iris, y luego terminó en un tratamiento de homeopatía. Miedoso a los doctores.

Yo tomaré agüita. Dejaré las combinaciones de café Dolce Gusto con mandarinas o sanguches de jamón o salame con queso chanco, las nueces, la leche con plátano, pepinos dulces o el cerdo pekín con arroz chaufán. Igual es sanita mi dieta, no sean mal pensados.

Ha sido una sensación de días como un chicle pegado. El stress debe ser la causa, esto de empezar a agarrar papa con el fútbol o la política, en el último tiempo, podría ser la causa.

Ya ando nervioso. Otro dolor punzante.

¿No saben con quién nos toca la próxima fecha de las clasificatorias?

Ja.

Busquen ustedes en Google…Google, culpable de todo.

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