Por: Roberto del Río
CEO TCG Latam – Director Académico Diplomado
en Negocios Digitales UNAB
Con el distanciamiento social y la declaración de cuarentenas, tanto el gobierno como las empresas se han visto obligadas a entrar al mundo digital. Esta es una oportunidad para que Chile dé grandes pasos a la digitalización, proceso en el que se han hecho considerables avances en los últimos años, pero aun así seguimos comparativamente atrasados.
Para el gobierno esta es una oportunidad de digitalizar la burocracia para los diferentes trámites, mejorar el proyecto de educación, salud en línea y teletrabajo. Es una oportunidad para plantearse un nuevo futuro en el que se garantice la seguridad digital y la protección de los datos a través de sistemas y leyes las cuales permitan una transformación digital a nivel estatal, y que permita a los usuarios actuar ante esta nueva normalidad.
En el mundo de las ventas, el consumo masivo y el retail, el cierre de los grandes centros comerciales ha obligado el traslado de sus servicios, de forma casi exclusiva, al mundo digital. Esta migración ha arrastrado a esta plataforma hasta los consumidores más reacios, tal como queda plasmado en el reporte de la Cámara de Comercio en el cual se registra un aumento de un 119% solo durante marzo, el primer mes de cuarentena.
Este cambio medio forzado hizo que las trágicas proyecciones que en 2010 anunciaban el fin del retail, se desplomaran. El negocio sigue creciendo, y más rápido que nunca, pero dentro del mundo digital. Es por esto que hoy los conceptos bajo los cuales el comercio se debe guiar hoy, durante una pandemia y con este nuevo mundo digital son: seguridad, inmediatez y nunca olvidar la experiencia de usuario. El desarrollo y mejoras en lo que estas tres ideas proveen es lo que ayudará a las grandes empresas mantenerse firmes.
Las empresas deberán otorgar a los consumidores seguridad sobre las cadenas de abastecimiento, se debe garantizar que los productos que busquen estarán a su disposición; además de realizar entregas en tiempos razonables. El concepto de seguridad, además deberá ser considerado en cuanto a la protección de la salud de sus empleados y consumidores.
La experiencia de los usuarios es fundamental. Si bien, no es el momento de pensar en la Realidad Virtual como la nueva forma de probarse ropa (en el futuro inmediato), hoy la oportunidad está en mejorar la usabilidad de las apps y páginas de web, de generar PDV dentro de una web, otorgar valor a lo que ofrecemos y cómo lo ofrecemos.
Pero la transformación digital no se refiere exclusivamente al eCommerce. En un mundo donde las cadenas de abastecimiento se han visto afectadas por las compras impulsivas por contingencia (papel higiénico, productos de limpieza, etc), el Big Data permite ayudar a los proveedores a conocer los stocks disponibles y administrar la entrega de nuevos productos. Además, también ayuda a descifrar los nuevos comportamientos de clientes ante la nueva normalidad.
Por la velocidad con la que avanza el virus, las medidas han tenido que ser extremas, y por eso el comercio ha debido hacer cambios radicales de corto plazo. Pero es momento de tomar esta adversidad como una oportunidad, para establecer un nuevo mercado eficiente, seguro y rentable.
