Gobierno destina $8.000 millones como fondo de emergencia para enfrentar la sequía en cuatro regiones.
El Valle de Aconcagua, que conforman las provincias de Los Andes y San Felipe, quedó incorporado en la zona de emergencia agrícola que el Ministerio de Agricultura decretó ayer jueves para todas las comunas de las regiones de Coquimbo, Valparaíso, O’Higgins y del Maule.
La medida fue anunciada por la ministra María Emilia Undurraga junto al director nacional del Indap, Carlos Recondo, y al secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Riego (CNR), Federico Errázuriz.
“En el marco de la sequía que hemos experimentado los últimos trece años, que es muy profunda y que nos afecta en la zona centro de nuestro país, como así también producto de la información y antecedentes que hemos recibido, vamos a declarar emergencia agrícola por déficit hídrico”, comunicó la titular de Agricultura.
Dio a conocer que el anuncio también viene acompañado con recursos por un total de $8.000 millones, correspondiente a un fondo de emergencia para hacer frente a la sequía, los que se complementarán con aportes económicos de los gobiernos regionales y medidas de otros ministerios, como Obras Públicas, los que se informarán en los próximos días.
La ministra Undurraga relevó la importancia de esta medida, sobre todo porque permite acelerar las acciones para paliar la sequía.
“El déficit de precipitaciones, menor acumulación de nieve y menor acceso al agua nos han promovido este anuncio que nos permitirá poder contar con recursos para poder ir en ayuda de los pequeños y medianos agricultores. El gobierno ha dispuesto un fondo de emergencia para poder ir enfrentando las distintas realidades y sectores de la agricultura familiar y a los medianos agricultores”, expresó la secretaria de Estado, señalando que en las próximas semanas concurrirá a las regiones para dialogar con las autoridades locales y definir las medidas concretas de intervención.
Reconoció que la sequía no solamente tiene carácter de emergencia, que por cierto se debe combatir y trabajar en ella, toda vez “que es un cambio estructural y como país tenemos que contar con recursos para las medidas inmediatas, como también para las de mediano y largo plazo”.
Cabe hacer presente que para el presente año el Instituto Nacional de Desarrollo Agropecuario (Indap) cuenta con el presupuesto de riego más grande de la historia de la pequeña agricultura, alcanzando más de $32.000 millones, cuyo foco está en dar seguridad de riego y aumentar la eficiencia en el uso del agua a cerca de 11 mil pequeños y medianos agricultores afectados por la sequía.
En esta línea, el director nacional del Indap, Carlos Recondo, destacó la histórica cifra que el instituto está aportando para combatir la sequía. “En los últimos tres años hemos duplicado el presupuesto destinado a riego en la pequeña agricultura y estos están destinados, fundamentalmente, a dar más certezas de disponibilidad de agua y que los agricultores puedan avanzar a ser mucho más eficientes en el uso de la poca agua de la que disponen”, dijo.
Por su parte, en total para el año 2021, la CNR ya ha dispuesto más de $135.000 millones para sus distintas líneas de acción, que van en directo apoyo a agricultores y sus organizaciones, para mitigar los efectos de la sequía, presupuesto que se ha duplicado en estos últimos dos años.
El secretario ejecutivo de la CNR, Federico Errázuriz, explicó que el uso del agua “debe ser cada vez más eficiente y estamos trabajando fuertemente en esta línea. Nuestro presupuesto se ha duplicado en este periodo de gobierno y esta declaración de emergencia agrícola nos va a permitir enfocarnos en las regiones mencionadas para atender de forma más rápida y mejor a los agricultores que así lo requieran”, expuso.
